Orientamos nuestra acción para que el niño encuentre en la escuela un marco de afecto, disciplina y conocimiento que le permita crecer e insertarse en una sociedad con permanentes cambios, atendiendo a desarrollar al máximo sus potencialidades. Esto lo realizamos a través de todo tipo de experiencias cognitivas y recreativas, que estimulen sus capacidades individuales.

   El contexto de nuestro tiempo está enmarcado por la cultura de la tecnología, que supone un modelo específico de conocimiento científico, en el que nos interesa no sólo la comprensión y la explicación de los fenómenos, sino también, y como elemento decisivo, la posibilidad de aplicar creativamente sus saberes para operar sobre la realidad.

  Por lo tanto consideramos necesario:

   *Generar capacidad de pensamiento crítico y creador en los alumnos.

   *Incorporar y alentar la posibilidad de duda fundada, de discusiones abiertas, de visión de contraste entre teorías e ideologías divergentes.

   *Proveer las capacidades básicas para una adaptación adecuada al sistema productivo, creando hábitos de esfuerzo y trabajo generando el saber hacer y el saber hacer con otro.

   *Realizar una estimulación intelectual, social y afectiva, favoreciendo el desarrollo de una personalidad autónoma e integrada activamente a la sociedad.